Este artículo tiene como objetivo principal dar a conocer diversas opiniones y puntos de
vista de algunos honorables senadores de la República, no solo sobre la integración
económica consolidada en la Alianza del Pacífico, sino a nivel general sobre las
negociaciones internacionales que ha venido gestionando y firmando Colombia con
diferentes países. En ese sentido, la libre circulación de mercancías, que era uno de los
pilares más llamativos de dicha alianza, ha de evaluarse desde muchos puntos de vista ya
que Colombia necesita importar de los países asiáticos muchas cosas que no se producen en
el territorio nacional. Adicionalmente, nos encontramos en desventaja en temas como la
manufactura industrial, la innovación para agilizar los tiempos de entrega y la calidad de
nuestros productos.
La creación y reglamento de la integración económica entre Colombia, Perú, Chile
y México llamada Alianza del Pacifico 1 responde a una línea de acción enfocada en ampliar
nuestro mercado mediante negociaciones internacionales. Estos cuatro países pretenden
ayudarse mutuamente en temas de crecimiento económico, competitividad y desarrollo
negociando bienes, productos y servicios para beneficio común.
Colombia se ve beneficiada porque dicha alianza le permite acceder al mercado de
Asia ya que los otros tres países miembros tienen acuerdos con esta región 2 . Por lo tanto,
las empresas colombianas obtienen facilidades para crear estrategias y cadenas de valor que
mejoran sus capacidades de exportación de bienes y servicios a territorio asiático.
Conforme con lo anterior, el Honorable Senador Guillermo García Realpe afirma:
Son importantes los grupos de Latinoamérica y del Pacífico. […] Pero si en esos
convenios no defendemos a Colombia, no defendemos a los productores
colombianos, se convierten en tratados de libre comercio [que] en lugar de ser
1 Alianza del Pacífico – Véase https://alianzapacifico.net/que-es-la-alianza/
2 Alianza del Pacífico – Véase https://alianzapacifico.net/que-es-la-alianza/
instrumentos de posibilidades de desarrollo son instrumentos de perjuicio para
nuestra gente y para el producto colombiano. 3
Por otra parte, existen países observadores que se limitan a realizar acercamientos
con los países miembros para tratar temas específicos. En el caso particular de Ecuador, se
ha aproximado a la Alianza para ser un miembro asociado. La honorable senadora Myriam
Alicia Paredes dice:
Entre los gobiernos de Colombia y Ecuador, los dos presidentes habían acordado la
reapertura de la frontera el 1 de diciembre. Pero la sorpresa para los nariñenses y
para Colombia es que la medida que toma el señor presidente Lasso, del Ecuador, es
que la reapertura se realizará en cuatro etapas, y la primera etapa se realizará
exclusivamente para el comercio internacional. Obviamente, eso es un transporte
que ya viene a través del tiempo generándose sin dificultades, pero en este momento
lo que se está esperando es que el paso peatonal se reabra con todas la medidas de
bioseguridad y que se cumpla el compromiso que el Ecuador había hecho con el
gobierno colombiano. 4
Evidentemente, la congresista defiende la libre circulación no solo del comercio
internacional de productos, sino también de personas, para dinamizar e incentivar la
apertura de la economía tras la crisis mundial por todos los efectos de la pandemia y la
pospandemia. La opinión de la senadora Paredes hace eco de las voces que consideran a
Colombia como un país cuya apertura económica ha mantenido una trayectoria de mejora
mediante la firma de convenios internacionales.
Sin embargo, para posicionarnos como exportadores de buena calidad y en cantidad,
el país debería ofrecer productos innovadores enfocados en las necesidades del mercado.
Adicionalmente, no es solo que en el país existan empresas nacionales o internacionales
exportadoras, también se necesita mejorar un factor importante: la calidad del transporte
terrestre y del marítimo y la adecuada logística en todo el proceso de circulación y
negociación.
3 Honorable senador Guillermo García Realpe
4 Honorable senadora Myriam Alicia Paredes
Por lo anterior, se plantearon dos preguntas clave a varios honorables senadores
respecto a la integración económica y cuáles serían los posibles aspectos a mejorar
en el caso colombiano.
¿Cuáles son los retos de Colombia en materia internacional para posicionarse en el
escenario global? ¿Tiene que ser un país que exporte?
El honorable senador Rodrigo Lara Restrepo señala:
Colombia no exporta valor agregado colombiano, exporta productos fabricados con
el trabajo de los colombianos. Da mucho carbón, pero eso no es suficiente. La única
forma de generar empleo es tener manufactura, es tener valor agregado y vender
hacia el exterior. 5
Es evidente, que Colombia, un país en desarrollo, no tiene la estructura
manufacturera suficiente, como lo menciona el senador, para la elaboración masiva de
productos que ofrezcan valor agregado. Es decir, muchos de los productos exportados,
como las flores o el carbón, necesitan insumos para ser trasformados en algo mejor, más
atractivo o más útil. Y como tales insumos no se originan en el país, se debe recurrir a su
importación.
Otro punto de vista nos ofrece el honorable senador Rodrigo Villalba Mosquera:
Acá hay un potencial grande de exportaciones, con oportunidades, como el aguacate
Hass, pero para eso hay que mirar internamente. La FAO ha dicho que hacia 2050
se va a necesitar 70 % más de alimentos para el mundo. Para ello ha hecho un mapa
y Colombia está dentro de los eventuales siete productores grandes de esa mayor
población. Tenemos potencial grande, pero tiene que haber aquí más cosas. 6
5 Honorable senador Rodrigo Lara Restrepo
6 Honorable senador Rodrigo Villalba Mosquera
En la base de datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación) Colombia se encuentra presente no solo de cara a la agenda
2030, en el ODS 2 7 , sino en una proyección y prospectiva a 2050. Por otro lado, será un
reto de gran impacto para el país aprovechar la oportunidad que brinda dicha organización
para crear estrategias competitivas en calidad, precio y tiempo.
Un factor importante en términos de negociación económica e internacional es que
el bien, producto o servicio, además de la buena calidad, sea entregado en los tiempos
requeridos y establecidos. Esto es fundamental no solo por temas de negociación, sino de
impuestos, lo que afectaría el indicador de medición para la competitividad y legitimidad
del proceso de exportación.
Llevando las mismas preguntas a otra orilla política, la honorable senadora Sandra
Liliana Ortiz Nova afirma:
Los TLC celebrados no benefician al país; al contrario, están afectándolo. […] Los
agroinsumos se están importando, muchos productos, como la leche, también. No
podemos hacer TLC. Más bien renegociar los que están vigentes. Mirar una
estrategia fuerte del Gobierno porque se está afectando la economía interna, al
sector agropecuario, y eso está trayendo más pobreza porque cada vez los productos
son más caros. 8
Este argumento refleja la situación actual de Colombia: no parece que se trate solo
de firmar acuerdos de cooperación, tratados de libre comercio o integraciones económicas,
sino de negociar beneficios mutuos que luego sí se cumplan. Como lo menciona la
senadora Ortiz, algunos insumos necesarios no son fabricados en el país y el costo de sus
productos asociados puede elevarse fácilmente a tal punto que el valor comercial no sea
competitivo.
Así, el honorable senador Antonio Eresmid Sanguino Páez afirma sobre los TLC
vigentes:
7 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – Véase
https://www.fao.org/sustainable-development-goals/goals/goal-2/es/
8 Honorable senadora Sandra Liliana Ortiz
No benefician al país, 16 en total, hay que reformarlos, revisarlos, ajustarlos. Sobre
todo ahora, después de la pandemia, pues el mundo cambió, era un antes de esta y es
otro después. Ello implica una dinámica de relaciones comerciales distinta.
Colombia tiene que examinar su vocación productiva: no solo tiene que sustituir la
coca, también la minería; tiene que convertirse en una potencia en la producción y
exportación de alimentos; convertir su biodiversidad en la gran articuladora y el
gran motor del desarrollo económico del país, no acabando los recursos, sino
protegiéndolos. Eso tiene un valor inmenso hoy en el contexto de la crisis climática.
Colombia tiene que cobrar por la protección de la Amazonia, los páramos, la
biodiversidad. Eso lo paga el mundo hoy, así que se requiere una mirada distinta de
nuestras relaciones comerciales. Por eso un proyecto de ley que está haciendo
tránsito en el Congreso es la revisión seria, concertada. [de esos TLC]. 9
¿Qué tan beneficiosos son para Colombia los cambios referentes a todo el tema de
los acuerdos internacionales de comercio? Se evidencia que en Estados Unidos, una
potencial mundial, y en países asiáticos, mercado objetivo de la Alianza, la capacidad de
constante cambio e innovación en los productos es una estrategia que beneficia no solo a
las empresas, sino a la economía nacional. Para ello, se debe ser congruente en los procesos
que modifiquen una negociación. Como lo menciona el senador Sanguino, no se trata solo
de sustituir cultivos ilícitos o explotación de tierras, sino de generar un impacto a nivel
mundial con la riqueza que Colombia tiene a través de ese valor agregado que por muchas
décadas no se ha logrado.
En ese sentido, el honorable senador Santiago Valencia González afirma:
[Los TLC son] muy importantes porque Colombia tiene que abrir sus fronteras al
mundo. Nosotros tenemos muchos productos que podemos vender, que son
apetecibles en todo el mundo y que obviamente mejoran nuestra economía. De
manera que lo que podamos hacer para abrir nuevos mercados distintos a los
tradicionales, Estados Unidos y Europa, pues yo creo que hay que hacerlo […].
9 Honorable senador Antonio Eresmid Sanguino Páez
Todos estos tratados comerciales con el resto del mundo son importantes y lo que
hacen es dar oportunidades a nuestros empresarios para que podamos vender
nuestros productos en el exterior. 10
Se pueden observar diversas opiniones de los honorables congresistas cuya premisa
es que si una negociación no contiene una estructura sólida y concisa, que especifique en
artículos separados los beneficios mutuos o individuales, se abre una brecha en lo
consolidado. Esto dañaría no solo la comercialización de las materias primas de cada país,
sino la legitimidad de cada acción, y tendría efectos negativos en nuestras relaciones
políticas, conómicas y comerciales internacionales pues las integraciones económicas y los
TLC no se verían como favorables para otras posibles negociaciones.
Por otro lado, es de gran importancia mencionar uno de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible, de gran impacto no solo para Colombia, sino para todos los miembros de la
Alianza; a saber, el ODS 8: promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el
empleo y el trabajo decente para todos 11 . En efecto, para dar cumplimiento a las doce metas
relacionadas con este objetivo se deben tener en cuenta la integración económica y las
negociaciones en torno a esta. Con todas las afirmaciones de los congresistas se cree que sí
se pueden cumplir dichas metas, si todas las partes toman decisiones para que las reglas del
juego sean ejecutadas de forma que los países involucrados (en este caso, los de la Alianza
del Pacífico), se vean beneficiados. Esto es, que la balanza comercial y la de pagos de cada
país reflejen un aumento porcentual positivo y que no se degrade la mano de obra del país
por importar bienes, insumos o complementarios para finalizar la cadena de valor y los
productos o servicios a comercializarse.
Para concluir, según las opiniones de los congresistas, se debe revisar cada tratado
de libre comercio o integración económica, no solo desde la rama Ejecutiva, sino desde las
comisiones segundas de Senado y Cámara, que lideran dichos temas. Tales revisiones
deben tener presente que no solo se trata de firmar acuerdos por tener más aliados, sino
para beneficiarse de los acuerdos que se establecen en cada documento, ya sean
reducciones arancelarias, flexibilización de limitaciones técnicas o normativas, etc. Cabe
10 Honorable senador Santiago Valencia González
11 Objetivos Desarrollo Sostenible – Véase https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/economic-growth/
mencionar que la pandemia produjo una crisis económica que reafirma lo mencionado por
los senadores: no se tiene una producción nacional o un valor agregado del cual se pueda
obtener un beneficio o ganancia en la balanza de pagos. En efecto, actualmente los
commodities son nuestras salvaguardias económicas, pero se debería invertir más en
producir bienes o productos manufacturados nacionales que se puedan exportar a precios
comerciales atractivos.