La población mundial alcanzó en el 2022 los 8000 millones de habitantes y se espera que en treinta años llegue a los 10.000 millones (Naciones Unidas, s. f.). Con este volumen de crecimiento es necesario satisfacer las necesidades básicas sin comprometer los recursos para la supervivencia de las generaciones futuras, lo que resalta la importancia del desarrollo sostenible. En el 2015, los países miembros de las Naciones Unidas aprobaron diecisiete objetivos de desarrollo sostenible que esperan alcanzarse para el 2030. El Objetivo 6 busca proveer de manera equitativa el recurso hídrico, con buena calidad y a un precio asequible para todos, lo que implica hacer un uso eficiente de su consumo (Morán, s. f.). Por esta razón, la gestión del agua juega un rol determinante en el propósito de cumplir esta meta.
Gestionar el agua es una cuestión cada vez más compleja en todo el mundo, debido a factores como el cambio climático, el crecimiento demográfico y la escasez del recurso. Para hacer frente a los diversos retos relacionados con la gestión del agua, es urgente adoptar un enfoque coordinado que garantice la conservación, el uso y la asignación sostenible de los recursos hídricos. Teniendo en cuenta que solo el 0,5% del agua presente en la tierra es dulce y utilizable, manejar adecuadamente su distribución se convierte en un tema de política pública. La agricultura es la actividad que más agua demanda, llegando a consumir el 70% del total disponible. En algunas épocas del año, los cultivos se mantienen con el agua de las lluvias, pero cuando no son suficientes los agricultores deben recurrir a otras fuentes, lo que afecta los caudales de los ríos o las reservas de aguas subterráneas. En el trabajo de Saad et al. (2020) se identifican, entre otros métodos, formas de preservar y proteger las fuentes de agua, como lo son la construcción de presas para almacenar el agua de lluvia, la desalinización del agua de mar, el tratamiento de las aguas residuales y la vigilancia del flujo del agua para detectar cualquier daño o fuga.
Las limitaciones del acceso al agua han generado conflictos en las comunidades, debido a la competencia entre usuarios que intentan salvaguardar el acceso a un recurso vital al tiempo que protegen el entorno natural (Delli Priscoli y Wolf, 2009). Sin estrategias que permitan anticipar, abordar y mediar con usuarios que compiten entre sí, es probable que los conflictos por el agua se vuelvan más frecuentes en todo el mundo. La colaboración entre las comunidades se convierte en una herramienta fundamental para la gestión del recurso, y su potencial viene determinado por contextos ideológicos, socio económicos, institucionales, políticos y culturales (Mutahara et al., 2019). El papel de las mujeres en la gestión del agua y la resolución de conflictos es esencial, por lo que deben ser incluidas en la construcción de acuerdos y el desarrollo de estrategias (Yerian et al., 2014).
Este tipo de conflictos se conocen como dilemas sociales debido a las relaciones de interdependencia en torno a un bien común, en los que cada parte busca su propio beneficio. La decisión de cooperar es el tema principal en un dilema social que busca proporcionar a todos sus actores —tanto individual como colectivamente— el mayor incentivo para generar un ambiente de confianza mutua, reduciendo percepciones equivocadas de los individuos debido a la complejidad del sistema (Parra, 2012). Los incentivos o beneficios se convierten en el objeto de intercambio y compartir estos beneficios es una estrategia dirigida a evitar conflictos (Moorthy y Bibi, 2023). La dinámica de sistemas permite modelar este tipo de interacciones, proporcionando más información para tomar mejores decisiones y garantizar así la disponibilidad de recursos. Jinghuan y Huiran (2010), al igual que Chang (2021), utilizaron modelos de sistemas dinámicos para simular la disponibilidad de agua bajo demanda de uso doméstico, industria, agricultura y zonas urbanas públicas.
Colombia, a pesar de contar con una riqueza hídrica significativa, enfrenta importantes desafíos relacionados con el cambio climático y fenómenos naturales como El Niño y La Niña. Estos eventos climáticos extremos pueden provocar sequías prolongadas, afectar la disponibilidad de agua y desencadenar desastres naturales tales como inundaciones y deslizamientos de tierra. Además, la desertificación de suelos y los incendios forestales amenazan la biodiversidad y la sostenibilidad del recurso hídrico en el país (Carvajal Escobar, 2022). Estas problemáticas po- nen en riesgo la capacidad de satisfacer las necesidades de agua de la población y la conservación de los ecosistemas acuáticos, lo que hace que la gestión adecuada del agua sea un reto crucial para el país.
En el contexto del conflicto armado en Colombia, el agua ha sido un recurso relevante y muchas veces ha sido causa y víctima de los enfrentamientos. Los recursos naturales, incluido el agua, han tenido un papel importante en el surgimiento, el mantenimiento y el desarrollo de los conflictos armados en el país. El acceso y control del recurso hídrico han sido motivo de disputas entre grupos armados y comunidades locales, lo que ha generado tensiones y ha afectado la disponibilidad de agua para uso doméstico y agrícola. Con la implementación del Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), el agua ha adquirido un papel fundamental en los mecanismos de reparación, reintegración y construcción de una paz estable y duradera, reconociendo su importancia en la reconciliación y el desarrollo sostenible del país.
El manejo de conflictos en torno al recurso hídrico en Colombia es un desafío significativo debido a la interacción de diferentes actores con visiones y objetivos opuestos. La Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico busca fortalecer la gobernanza, así como promover la participación y cultura del agua para avanzar en la identificación, la caracterización, la prevención y el manejo de los conflictos relacionados con el uso compartido y equitativo del agua. A fin de lograr una gestión efectiva, se implementan espacios de participación, consejos de cuenca y mesas de trabajo, al igual que se promueve la divulgación de información sobre programas y proyectos relacionados con la administración y la planificación del recurso hídrico.
En el Bajo Sinú, Colombia, se han identificado conflictos por el agua que afectan a la Ciénaga Grande. Mediante una investigación cualitativa se han evidenciado las presiones ambientales que alteran el equilibrio ecológico del ecosistema cenagoso y las estrategias de resiliencia comunitaria implementadas por las comunidades campesinas e indígenas. Estas comunidades, basadas en su conocimiento propio y ancestral, han desarrollado prácticas cotidianas que les otorgan poder para enfrentar las disputas por el agua y construir un modelo alternativo de desarrollo, buscando una convivencia sostenible con el recurso hídrico en la región.
La gestión adecuada del recurso hídrico en Colombia se convierte en una prioridad fundamental para enfrentar los retos relacionados con el cambio climático, la competencia por el agua y los conflictos generados en torno a este recurso vital. La planificación y la coordinación efectiva son claves en el propósito de garantizar el acceso equitativo y sostenible al agua tanto para las necesidades básicas de la población como para el desarrollo socioeconómico del país. La implementación de estrategias de adaptación al cambio climático y la promoción de la participación activa de las comunidades y las mujeres en la gestión del agua son pasos fundamentales hacia una convivencia armoniosa con este recurso esencial para la vida y el bienestar de todos los colombianos. Con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la implementación de políticas efectivas de gestión del agua, Colombia puede enfrentar los desafíos presentes y futuros relacionados con el recurso hídrico y asegurar su disponibilidad con miras a las generaciones futuras.
Referencias
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Delli Priscoli, J. y Wolf, A. T. (2009). Managing and Transform- ing Water Conflicts. Cambridge University Press. https:// doi.org/10.1017/CBO9780511551536
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