En el año 2020, tras la pandemia del COVID 19, la sociedad colombiana empezó a padecer las consecuencias de una economía mundial casi estática. Este fenómeno afectó indistintamente a todos los sectores pro- ductivos del país. Miles de personas se quedaron sin trabajo y tuvieron que buscar nuevas oportunidades laborales.
Esta situación dejó al descubierto un sistema socioeconómico desigual que impedía a los ciudadanos acceder a derechos básicos como educación o salud. Esto sumado al encarecimiento de la canasta familiar y el bajo poder adquisitivo sin posibilidad de ahorro de los colombianos, generó que millones de personas salieran a las calles reclamando al Gobierno de turno medidas urgentes para solventar esta situación. La propuesta de generar cambios contundentes que permitieran reivindicar los derechos que la ciudadanía daba por perdidos fueron la bandera del entonces candidato y actual presidente, Gustavo Petro Urrego.
El Gobierno en busca de consolidar un gabinete amplio y diverso se articuló con figuras nacionales de renombre para ajustar una agenda común que marcara la ruta de trabajo del país. La llegada de Alejandro Gaviria, Cecilia López y José Antonio Ocampo al gabinete tuvieron una considerable aceptación por parte de los sectores políticos que conformaban la coalición de Gobierno. No obstante, tras la discusión de diversos puntos de vista acerca de la Nación, el presidente se ha visto obligado a crear cambios de sus planes. Es bajo este panorama que el jefe de Esta- do decide recalcular el camino a tomar en las carteras de Agricultura, Hacienda, Educación, etc.
Es entendible que los cambios tan abruptos a tan pocos meses de haber sido electo un presidente terminan por causar ruido en la sociedad. La continuidad de los proyectos se convierte entonces en una preocupación común, tal como lo manifiesta la Senadora del partido ASI, Berenice Bedoya:
Yo pienso que cuando hay tantos cambios no hay continuidad en los procesos, en los proyectos, y se ha visto ya. Cuando se cambia de gobierno, cuando se cambia de gabinete, se tiene muy poca continuidad, entonces lo que tenemos que hacer es darle continuidad a esto.
Es claro entonces que se hace necesario tener un equipo consolidado que se construya bajo concertación con sectores políticos ajenos al Gobierno Nacional, esto con el objetivo de dar garantías a todas las voces que participan. El senador Alirio Barrera entiende que la salida de los ministros se da porque su visión no estaba alineada con la del presidente Petro:
Es una amenaza latente que hay no solamente para la administración sino para el país. Aquí tenemos que ver que lo que ellos profesaban, que era el derecho a hablar, el derecho a protestar, ya para ellos no vale, todo lo que ellos hacen es bueno, pero ya nadie lo puede hacer de aquí en adelante.
El reclamo por mayores espacios de participación y es- cucha es unísono. No solo los sectores políticos son los que reclaman una mesa de participación en la que puedan ser escuchados, sino también las comunidades más aleja- das alzan su voz por tener una participación aún mayor dentro los planes del Gobierno, la Senadora Berenice Bedoya espera que los nuevos miembros del gabinete cum- plan con esta labor:
Espero que lo hagan bien y que se comuniquen más con la sociedad y con la comunidad que tanto necesita, al menos ser escuchados para saber cuál es la necesidad. Y desde lo nacional o desde los ministerios, en qué se puede ayudar a nuestras comunidades.
En menos de un año de mandato, en la calle se ha manifestado un número considerable de personas que creen que el presidente no ha cumplido con sus obligaciones, así lo argumenta el senador Alirio Barrera:
El país va cuesta abajo, la inseguridad está creciendo, el desempleo está creciendo, la confianza inversionista se está yendo. Lo que está pasando en las en- cuestas, ya la favorabilidad del 70 ya bajó al 30 y va a seguir bajando en tan sólo 10 meses, o sea, yo pienso que esto es bien complicado. Nosotros queremos ayudar, queremos trabajar, que reciban nuestros aportes,
En materia legislativa, el Gobierno ya cuenta con los siguientes proyectos aprobados: el Acuerdo de Escazú, la Reforma Tributaria, el Plan Nacional de Desarrollo y la creación del Ministerio de la Igualdad y la Equidad. Estas reformas, aunque son de amplio alcance y transformación, son solo algunas de las que se pretenden aprobar para continuar con el proceso de cambio. Por supuesto, estas reformas se han construido bajo consensos y disensos en las Comisiones y Plenarias del Congreso de la República, pero para el sector opositor, las reformas venideras como son la Laboral, Pensional y de Salud no han contado con los espacios suficientes para ser discutidas y mucho menos concertadas, el senador Alirio Barrera es claro al decir:
Ellos van a querer aprobar las reformas que, así como están proyectadas a hoy, terminan siendo nocivas para el pueblo colombiano. Así es que nosotros vamos a estar ahí también […]
Son todos estos cambios estructurales por los que actualmente atraviesa el país los que generan remezones en toda la sociedad. Estas transformaciones, aunque generan esperanza en muchos no dejan de atajar problemas difíciles como la violencia.
Recientemente se han visto nuevos grupos al margen de la ley causando terror en las zonas rurales y urbanas del país, los departamentos de Arauca y Huila son epicentro de este lamentable fenómeno convirtiéndose en otro pun- to urgente que el Gobierno debe atender, de esta forma lo interpreta la senadora Bedoya:
Creo que los grandes cambios vienen con fuertes sacudidas, y que eso está pasando en este gobierno y que este año va a ser de muchas sacudidas. Las reformas, el proceso de paz total que no avanza, los incumplimientos de los grupos terroristas o al margen de la ley.
Sin embargo, el primer año de un nuevo mandato presidencial nunca es tranquilo y se encuentra atravesado por estas circunstancias, se espera entonces que en los años venideros se puedan alcanzar las metas trazadas de una forma más calmada:
Yo creo que el año entrante va a ser un año de más tranquilidad. Este año va a ser el año del revolcón y de todos los cambios para dar continuidad y dar un proceso de tranquilidad y de paz a los colombianos el que viene
La expectativa que genera el gobierno actual en cabeza del presidente Gustavo Petro es enorme. Cada movimiento o decisión que tome se espera sea concertada, precisa- mente para evitar cambios drásticos que lo hagan enrutar por el camino equivocado, y así derivar en crisis o catástrofes. Es su deber entonces generar mayores espacios de diálogo y escucha en donde realmente se respete la voz de quienes tienen ideas contrarias para la articulación de una agenda común en pro de cada sector del país.